Sin duda el monumento mas emblemático de la ciudad es la Catedral (siglos XIV-XIX), de la que destacan su fachada barroca, donde escultura y arquitectura se unen para alumbrar una maravillosa obra de arte; su torre de noventa y dos metros de altura y la Capilla de los Vélez, auténtica joya del gótico isabelino. En su interior el Museo de Arte Sacro y frente a ella, el Palacio Episcopal. Barrocas son la Iglesia de San Juan de Dios, que alberga un museo de imaginería religiosa, y las de San Nicolás y San Miguel, cuyos retablos definen perfectamente el peculiar estilo del Siglo de Oro español en Murcia. El Convento de San Esteban (siglo XVI), hoy sede del Gobierno Regional, fue el primer colegio de Jesuitas de España y su iglesia, actualmente desacralizada, alberga magníficas exposiciones temporales. Junto al Palacio de Almudí, hoy Centro de Arte y Archivo Histórico de la ciudad, con una impresionante sala de columnas, hallamos las ruinas de las murallas que rodeaban la ciudad (siglo XI-XII). Del siglo XIX, destacar el Ayuntamiento, el Teatro Romea o el Casino, lugar en el que admirará la galería acristalada, el vestíbulo, los patios neonazarí y pompeyano, o el espectacular salón de baile estilo Luís XV.
Entre los museos, el dedicado al escultor e imaginero Francisco Salzillo, en el que se pueden admirar sus célebres pasos de Semana Santa y su magnífico belén barroco. Otros museos destacables son el de Santa Clara la Real, Bellas Artes, el Museo Arqueológico, que contiene una de las más completas colecciones Ibéricas del país, el Museo Ramón Gaya, donde admirar la obra de este pintor galardonado con el Premio Velázquez de las Artes, el Museo de Arte Sacro de la Catedral, el Espacio Molinos del Río-Caballerizas, el Museo de la Ciencia y el Museo de la Ciudad.
Es obligado el recorrido por los alrededores de la ciudad. Así, en el Parque Natural de El Valle podemos visitar el Centro de Visitantes La Luz, junto al eremitorio del mismo nombre. En dicho centro se nos muestra la historia del lugar con una exposición permanente en torno a los primitivos asentamientos íberos del lugar, hasta llegar al siglo XX. Desde el centro podemos disfrutar de una espléndida panorámica del paisaje de la sierra, valle y costa mediterránea. El centro está dotado de cafetería-restaurante y de un Departamento de Actividades de la Naturaleza, desde donde se organizan rutas de senderismo y escalada a lo largo de todo el año. Desde allí, a escasos minutos, a través del Sendero Cultural de El Valle, podemos llegar a la Ermita de San Antonio el Pobre, de estilo barroco murciano, enclavada en un lugar privilegiado de la sierra, cercana al Convento Franciscano de Santa Catalina del Monte, y donde se expone y explica la vida, usos y costumbres de los eremitas que poblaron el lugar. En la pedanía cercana de Algezares, y también en el Parque Natural se erige el Santuario de la Virgen de la Fuensanta (siglo XVII), patrona de la ciudad.
Asímismo, en la pedanía huertana de Guadalupe el Monasterio de los Jerónimos (siglo XVIII), conocido como el Escorial murciano, actual sede de la Universidad Católica de San Antonio, se nos muestra en todo su esplendor. Entre los numerosos vestigios arqueológicos cabe destacar el del Castillo, Castillejo y Castelar de Larache, en Monteagudo, la Basílica paleocristiana de Algezares o el Martiryum paleocristiano de La Alberca. También conviene visitar el Museo de la Huerta de Alcantarilla, donde conocer la típica barraca, modesta vivienda del huertano durante mas de cuatro siglos, y la noria de herencia árabe que, junto con la de La Ñora, recuerdan la importancia que el agua ha tenido y tiene en el desarrollo de estas tierras.