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Caravaca de la Cruz es considerada como una de las cinco ciudades santas del mundo y meta para peregrinos y viajeros que buscan un destino inspirador, diferente y, sobre todo, disfrutable.
DE PEREGRINO
No dejes para mañana lo que puedas peregrinar hoy. Y es que no todos los días se tiene la suerte de visitar una de las cinco ciudades del mundo que celebra el jubileo perpetuo. En la basílica de Caravaca se custodia la Santísima y Vera Cruz, una reliquia venerada desde el siglo XIII en cuyo interior se guardan fragmentos de la Cruz en la que murió Cristo. Éste es uno de esos lugares especiales al que acuden viajeros procedentes de todo el planeta y cuya atmósfera merece la pena ser experimentada al menos una vez en la vida. Y si quieres vivir la experiencia de una manera aún más profunda, te aconsejamos hacer el Camino de la Cruz, un antiguo itinerario de casi 900 kilómetros lleno de escenarios con encanto, sentimientos y magia que enlaza el Camino de Santiago a la altura de Roncesvalles con el Santuario de la Vera Cruz en Murcia. En la actualidad, el camino se encuentra completamente señalizado y puesto a punto para facilitar la travesía.
FIESTAS ESPECTACULARES
Si tienes alma festera, hay citas y lugares que no pueden faltar en tu agenda. Este es el caso de las fiestas patronales de Caravaca de la Cruz, que se celebran del 1 al 5 de mayo y que están declaradas de Interés Turístico Internacional. Sus dos eventos más destacados: los Moros y Cristianos y los Caballos del Vino, un festejo que atrae a miles de personas y cuya espectacularidad rebasa todos los límites conocidos. Sólo tienes que asistir a la atronadora carrera por la cuesta del castillo para comprobarlo. Si no quieres desentonar, no olvides llevar un pañuelo rojo al cuello.
CUADRILLAS DE BARRANDA
Dicen que en el pequeño pueblo de Barranda se encuentra la tradición más antigua de música folclórica del país, una tradición que se ve plasmada el último domingo de enero durante La Fiesta de las Cuadrillas. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, este clásico entre los festivales de música popular es capaz de reunir a pie de calle a varios miles de personas que convierten la localidad en un enorme escenario al aire libre donde trovadores, músicos y bailarines exhiben sus mejores galas, siempre acompañados de buena comida y buen vino.
UN PARAJE CON ENCANTO
Situado a poco más de dos kilómetros del casco urbano de Caravaca te espera uno de los parajes más bonitos de la Región, las Fuentes del Marqués. Manantiales y nacimientos de agua pura, mucha naturaleza y un indiscutible encanto harán que te encuentres a tus anchas. Aquí se levanta un antiguo Torreón Templario rodeado de leyendas que durante la Edad Media sirvió como avanzadilla para la defensa contra los musulmanes y que ahora alberga el Centro de Interpretación de la Naturaleza.
RUTA POR LOS ORÍGENES
Los primeros vestigios del poblamiento de Caravaca se remontan al Paleolítico. Desde entonces hasta nuestros días, decenas de yacimientos arqueológicos testimonian su pasado. De entre todos ellos, el que no debes perderte es el Complejo Arqueológico de La Encarnación, donde se concentran restos prehistóricos, íberos, romanos y medievales. Un paraíso para "arqueologonautas".
DE MUSEOS
A estas alturas te recomendamos hacer un alto en el camino para entrar en alguno de los museos de la ciudad. Uno de los más originales es el de la Música Étnica de Barranda, donde se exhiben alrededor de 1.000 instrumentos musicales de todas las épocas y todos los continentes. Emplazado en una pedanía de menos de 900 habitantes y construido sobre los restos de un molino harinero del siglo XIX, este museo haría las delicias de cualquier capital del mundo. Otras paradas recomendadas son el Museo de la Vera Cruz, el Arqueológico, el de la Fiesta, el Museo Carrilero y el de Miniaturas de Ángel Reinón.
LOS PILARES DE LA TIERRA
Como no podía ser de otra manera, Caravaca cuenta con uno de los mejores conjuntos de arquitectura religiosa de la Región de Murcia. Una fabulosa red de iglesias, conventos y otros espacios de oración inunda un trazado laberíntico en el que es fácil perderse... aunque perderse por estas callejuelas, placetas y callejones sin salida, supone de todo menos un problema. La Iglesia de la Soledad, la del Salvador y la Compañía de Jesús, el Templete, el monasterio de Santa Clara, las ermitas de Santa Elena, San Sebastián y la Reja y la magnífica Basílica de la Santísima y Vera Cruz son paradas obligadas.
POR LA VÍA VERDE
Si te gusta el senderismo o el ciclismo, aquí tienes una buena noticia. El antiguo trazado del ferrocarril que unía Caravaca con Murcia se encuentra acondicionado como Vía Verde para el disfrute de todos. Un total de 78 km. de camino natural con 7 albergues para que puedas hacer parada y fonda en cualquiera de sus tramos. Caravaca también cuenta con un buen número de senderos de pequeño recorrido, senderos ecoturísticos y diversas rutas de peregrinación que confluyen aquí desde distintos puntos de España y de la Región. ¿Preparado para ponerte en marcha?
UN MERCADO MEDIEVAL
Muy recomendable para curiosos y buscadores de tesoros. El tercer domingo de cada mes se celebra el Mercado del Peregrino, el mejor lugar para comprar artesanía y productos típicos de la zona. Si te quedas con ganas de más, durante el puente de la Constitución una gran parte del casco antiguo se transforma y multitud de artesanos salen a la calle para mostrar el fruto de su trabajo mientras se suceden demostraciones, degustaciones y actuaciones de animación para público adulto e infantil.
GASTRONOMÍA CON UN 10
En esta tierra son típicas las migas ruleras, los potajes y la tartera, un asado de cordero y patatas acompañado de alioli. Asimismo destaca la amplia variedad de arroces típicos, con conejo, pollo, garbanzos, caracoles, níscalos y bacalao. En cuanto a la repostería, simplemente sería una lástima que te fueras sin probar el alfajor o sus famosísimas yemas, dulces a base de yema de huevo y azúcar, recubiertos de caramelo o chocolate. Y es que hasta en las ciudades más santas hay sitio para la tentación ¡Realmente exquisitas! Para terminar con una buena digestión, es tradición probar las bebidas de elaboración casera, como la mistela y el licor café.