PATRIMONIO
Fruto de su rica historia, las calles de Mazarrón contienen interesantes monumentos, destacando su Ayuntamiento y el Antiguo Ateneo Cultural, de estilo modernista, signos del esplendor de principios de siglo. Detrás del consistorio se halla la iglesia de San Andrés (s. XVI), con un
bello artesonado mudéjar, y muy cerca, el convento de la Purísima - la patrona de la localidad-. También se puede visitar las ruinas del
castillo de los Vélez.
Fuera de la localidad, se encuentran otras torres como la Torre de Vieja de la Cumbre (s. XVII) en El Puerto, la Torre de los Caballos y la Torre de Santa Isabel, en Bolnuevo y en el cabezo del Molinete, una torre vigía de planta circular.
Además de la riqueza monumental, el litoral de Mazarrón al abrigo de sus 300 días de sol al año y una temperatura media de 20ºC, ofrece bellos rincones, a lo largo de sus
35 km de costa. Frente a la playa de Bolnuevo encontramos uno de los paisajes más peculiares de la región, donde, sobre areniscas blancas, la erosión eólica y el agua han modelado formas caprichosas hasta conformar lo que se conoce por
Erosiones de Bolnuevo. Playas como la Reya, Bahía, o El Castellar y calas vírgenes como cala Amarilla, playa de la Grúa, Parazuelos, Covaticas, Percheles, etc. ofrecen unas condiciones óptimas para los amantes del baño o de los largos paseos a la orilla del mar
Mazarrón es también el marco idóneo para disfrutar de una completa oferta de ocio,
actividades náuticas y turismo activo. El puerto deportivo de Mazarrón cuenta con 200 puntos de amarre. En su club de regatas, la competición se combina con cursos de aprendizaje y perfeccionamiento. También es posible practicar el remo, el parapente de mar, esquí y motonáutica. Los amantes del buceo pueden encontrar diversos clubes que organizan cursos de todos los niveles y salidas para contemplar bellos fondos rocosos y espectaculares cuevas y grietas submarinas.
El
turismo rural también tiene cabida en esta bella zona marcada por su pasado minero y tradición marinera. Sus interesantes espacios naturales protegidos como la
Sierra de las Moreras, ofrecen la posibilidad de practicar actividades en contacto con la naturaleza en una zona de gran valor medioambiental.