ALTIPLANO
La Comarca del Altiplano nos adentra en la Murcia mesetaria, de extensas planicies que presagian la proximidad de las llanuras manchegas. Estos campos aparecen ante los ojos del viajero cubiertos de viñedos, formando las comarcas vitivinícolas de Jumilla y Yecla, poblaciones con intensa raigambre e historia. Son muchas las posibilidades que ofrece esta comarca. Una bien curiosa es conocer de cerca los numerosos yacimientos arqueológicos de las Edades de Bronce, Medievo y mundo romano, así como una curiosa colección de piezas ibéricas.VIDES Y TRADICIÓN
La próxima Sierra de El Carche refresca con su brisa la calidez de una tierra jumillana plagada de vides y de fiestas, como la de la Vendimia. También Yecla, al amparo de su emblemático Monte Arabí, se deja arrastrar por el peso de la tradición festiva y rinde culto a la Purísima, allá por diciembre, entre pólvora purificadora y disparos de arcabuz. Todo el mundo es bien recibido.Top 10
Dicen que el Nordeste es como un caballero castellano, elegante y lleno de nobleza. Son muchas las posibilidades que ofrece esta comarca de extensas planicies, campos de viñedos y grandes sierras, donde abunda la historia, las fiestas y la cultura.
RUTAS DEL VINO
El Nordeste ofrece la excusa perfecta para venir al interior y disfrutar de unos grandes vinos y una gran experiencia. En concreto, los caldos de Jumilla y Yecla, ambos con Denominación de Origen, sirven de hilo conductor a estas rutas que incluyen visitas a bodegas, museos y enotecas, degustaciones, paseos por los campos de viñedos, talleres, conciertos y un sinfín de actividades que sin duda harán de tu paso por esta tierra algo realmente memorable. Un viaje exclusivo para buenos paladares.
PARA EPICÚREOS
El Nordeste es tierra de arroces y gazpachos, de carnes a la brasa y embutidos, de buenos vinos, como los de Jumilla y Yecla, y de repostería típica, como los rollos al anís, las pirusas y los sequillos. Estás en uno de esos lugares en los que la sabiduría gastronómica está marcada por cientos de años de tradición e historia, por lo que aquí lo más sabio es no dar más vueltas, sentarse y hacerle un regalo al paladar.
AGUAS TERMALES
En Fortuna se encuentra uno de los balnearios más antiguos de España, el de Leana. Reconstruido sobre unas termas romanas, conformaba junto al santuario de la Cueva Negra, famoso por sus Tituli Picti, el mayor centro curativo de la comarca en aquella época. La potencia curativa de estas aguas era de sobra conocida por pueblos incluso más antiguos, como íberos y griegos. Si todos siguen viniendo aquí para cargar las pilas, por algo será.
CASTILLO DE JUMILLA
Este castillo, mandado construir en 1461 por el Marqués de Villena sobre una antigua fortificación musulmana, es hoy un ejemplo de restauración y un concurrido espacio cultural. Para llegar a él tendrás que atravesar el Camino del Subidor, un mirador natural que te regalará la que seguramente es una de las panorámicas más impresionantes de la Región. Tiene la declaración de Monumento Nacional.
MONTAÑAS MÁGICAS
En Yecla, uno de los entornos naturales más preciados es el Monte Arabí. Conocido como la montaña mágica, este lugar de enorme belleza está rodeado de numerosas leyendas y mitos. Merece la pena organizar una expedición y disfrutar de estos bellos paisajes. En las paredes de los Cantos de la Visera y las Cuevas del Mediodía se conservan aún pinturas rupestres del Neolítico. Repartidos entre Yecla, Jumilla y Fortuna, destacan igualmente los parques regionales de las sierras del Carche y la Pila, donde podrás hacer rutas de naturaleza, lanzarte en ala delta o parapente y disfrutar de increíbles formaciones geológicas.
¿ORIGINAL O COPIA?
El Museo de Réplicas del Greco en Yecla custodia una colección de un total de 73 óleos, todos ellos expuestos en la segunda planta de la Casa Municipal de Cultura de la localidad, en la que fuera Casa Palacio de los Ortega. Obras como "El apostolado", "El expolio" y "El caballero de la mano en el pecho" te harán dudar de si te encuentras realmente ante replicas.
CASACAS Y BICORNIOS
Un despliegue ensordecedor de arcabuces y tambores anuncia la llegada de cientos de "tiraores" vestidos con casaca y bicornio. Son las fiestas patronales de Yecla. Declaradas de Interés Turístico Nacional, esta celebración con más de 350 años de historia se lleva a cabo cada diciembre en honor a la Virgen del Castillo en agradecimiento por el regreso sanos y salvos de todos los yeclanos que marcharon a luchar a la Guerra de Sucesión.
CRUZ Y MEDIA LUNA
Si tienes la suerte de poder acercarte a Abanilla a finales de abril y principios de mayo, podrás participar en una de las fiestas con más tradición de toda la Región, las Fiestas en honor a la Santa Cruz y de Moros y Cristianos. Presenciar sus coloridos desfiles a ritmo de pasodoble, la salva de arcabuceros y acompañar en romería a la Santa Cruz hasta la Ermita de Mahoya entre vítores, emociones y promesas, son momentos que merece la pena vivir. Las fiestas están declaradas de Interés Turístico Regional.
UNA EXTRAÑA SIMBIOSIS
A mediados de agosto Fortuna se ve invadida por legiones de íberos y romanos, ninfas, bailarinas, tragafuegos y personajes míticos. Las fiestas de Sodales Ibero-Romanos, que se celebran en honor a San Roque y en las que se recrean pasajes históricos, alcanzan su punto álgido con las Kalendas de Augusto, la Búsqueda de la Lucerna y sobre todo el grandioso desfile del 15 de agosto, declarado de Interés Turístico Regional. Te sorprenderá la vistosidad y energía de una de las fiestas más jóvenes de la Región.
TINTO, PAGANO Y SACRO
Coincidiendo con la Vendimia, a mediados del mes de agosto se celebran en Jumilla las fiestas de Ntra. Sra. de la Asunción, donde se reparten miles de litros de vino y productos típicos entre los asistentes. Es tradición ir con camisa blanca para ver cómo se va tiñendo de púrpura según avanza la jornada. Tampoco se puede faltar a la Semana Santa del municipio, declarada de Interés Turístico Nacional, que destaca por la solemnidad de sus desfiles de origen franciscano, sus pregones y la romería desde el monasterio de Santa Ana.