Valle de Ricote y Cieza

Entre densos jardines a orillas del Río Segura se encuentra su Balneario de aguas termales, ya utilizado en la época romana y en cuyo recinto se ubica el Santuario de la Virgen de la Salud (1854) y el Casino, de estilo neoclásico. En su recorrido cultural destaca la Iglesia de San Juan Bautista (s.XVIII), el Castillo de Don Mario y el Centro de Interpretación, en el Palacete del Parque Villa Rías.

Disfrutar del Balneario que, aún conservando la atmósfera de finales del siglo XIX, dispone de las más modernas instalaciones y tratamientos de salud y belleza. Recorridos por el paseo fluvial, a pie y en bicicleta.

Cuerno de Merengue y Pitisús. Embutidos tradicionales hechos de modo artesanal.

Desde el mirador del Corazón de Jesús se admira la villa, con la Iglesia de San Bartolomé (s.XVI), la Casa Parroquial y el Templete del Henchidor, donde se baña la Cruz cada 3 de Mayo.

Ruta urbana para disfrutar de sus singulares edificios y sus paisajes de ribera. No te pierdas 'El Gurugú', desde donde gozar de las vistas de la huerta murciana en un paraje morisco.

Productos de esparto. Frutas y hortalizas frescas.

Partiendo de la fortaleza islámica sobre la Peña Negra, se atraviesa el antiguo barrio árabe y se llega a la Iglesia de San Juan Evangelista, la Casa de la Favorita (s.XIX) y la Mansión del Conde de Trenor (s.XIX), convertida ahora en hotel y restaurante. En las afueras de la población se encuentra la Ermita de San Roque (s.XVIII). Junto al río Segura se encuentra el centro de interpretación de La luz y el agua, en una antigua central hidráulica. El municipio está salpicado de obras de arte contemporáneas, es la llamada VIA DEL ARTE, que ha enriquecido con esculturas y murales las calles y plazas de Blanca.

Piragüismo o rafting por el río, paseos a caballo, a pie o en bicicleta. Rutas medioambientales. Nadar en las playas fluviales del Arenal y del club de piragüismo. Pescar en el embalse del Azud de Ojós. Subir a las ruinas del Castillo y trasladarse a otra época. Practicar Paintball.

Alfombras de esparto, embutidos tradicionales y miel. Mercadillo artesanal el último domingo de cada mes (de septiembre a junio). Helados artesanos (en verano).

Invita a visitar la Ermita de los Santos Médicos San Cosme y San Damián, el Santuario de la Virgen del Oro y la Iglesia de San Pablo (s.XVII), o a caminar por la ruta de las norias.

Ruta de las Norias, entre ellas la noria Grande que data de 1805 y es la más grande de España en uso. Subir al Mirador de los Santos Médicos o al del Cabezo de la Cruz y disfrutar de las vistas del Valle. Llegar hasta el Santuario de la Virgen del Oro y gozar con las vistas desde su mirador.

Picardías, turrones y dulces artesanos. Bolillos y complementos del belén.

Admirar el yacimiento de Medina Siyâsa, despoblado islámico ubicado en el cerro del Castillo, el Santuario de la Virgen del Buen Suceso (vista panorámica), la Iglesia de la Asunción (s.XVIII), el Balcón del Muro con su antigua fortaleza y murallas, la Cueva de la Serreta o el interesante Parque Eólico (visitas guiadas). Los Museos de Medina Siyâsa, Molino de Teodoro y Pequeño Museo de Esparto.

Escalada en el Pico del Almorchón. Para darse un baño, el paraje de La Presa. visitar la Fuente del Gorgotón, en el Cañón de los Almadenes. Rutas de senderismo y bicicleta de montaña. Descensos por el río Segura. En Navidad, no te pierdas la Ruta de los Belenes.

Aceitunas partidas aderezadas con hinojo y sal, melocotón, horchata de avellana y las tortas de pan dormío. Mercadillo artesanal primer domingo de mes ( de octubre a mayo).

Sus casas solariegas aún conservan los escudos nobiliarios y las rejas del siglo XVII. La Iglesia de San Agustín, la presa del Azud, el lavadero y el Paraje del Solvente son puntos de obligada visita.

Pasear por sus jardines y sendas junto al río para descubrir los múltiples usos del agua. Descubrir las leyendas de parajes como el "Salto de la Novia".

Bizcochos Borrachos (dulce típico).

Alzado en la sierra y rodeado de palmeras y limoneros, sus calles y plazoletas nos trasladan a otra época. Posee dos bellos ejemplos de arquitectura barroca: el Palacete de Llamas (actual sede del ayuntamiento), con una magnífica escalera, y la Iglesia de San Sebastián, que conserva varias joyas: una talla de San José de Salzillo, la imagen de San Agustín con la Virgen Niña, de la escuela de Salzillo y el órgano de Llamas, de estilo barroco y el más antiguo de la diócesis.

Disfrutar de la buena mesa y el buen vino elaborado en la zona. Excursiones a pie o en bicicleta por su magnífica sierra. Hacer el "Sendero de los Miradores".

Vino casero, asado de cordero y cochinillo. Artesanía local.

Pueblo recogido y tranquilo que invita a pasear y ver la Iglesia de la Asunción, de estilo neoclásico, bajar a la orilla del río atravesando los caminos de la Huerta Vieja, el Huerto de las Monjas o subir hasta el mirador de la Ermita de San Roque.

Ruta a pie atravesando la Huerta Vieja, 'El Golgo' y 'El Pilarico'.Recorridos por el sendero junto al río Segura, con paneles informativos, puntos de pesca y de avistamiento de aves.

Arroces huertanos, cordero asado y pan cocido en horno de leña. Escobas de palma.