PROCESIONES MÁS DESTACADAS
La procesión más llamativa es la del
Viernes Santo, la de Los Salzillos, en la que participan más de cuatro mil nazarenos, entre penitentes, mayordomos, estantes, promesas y secciones de bocinas, que visten la túnica morada y portan
verdaderas obras de arte realizadas por el escultor murciano del siglo XVIII Francisco Salzillo y Alcaraz.
La de mayor fervor es la
Procesión del Silencio, del
Jueves Santo, que parte desde la Iglesia de San Lorenzo. Verás que el recorrido se realiza con las luces de la calle apagadas y en medio de un impresionante silencio por parte de los nazarenos y espectadores. Un silencio que se quiebra únicamente por el esporádico canto de corales, orfeones, auroras, saetas y tunas, en honor al Crucificado.
También de mucho fervor es la
procesión de Nuestro Padre Jesús del Rescate, el
Martes Santo. El cortejo se caracteriza por su
sobriedad y austeridad. Con un estilo penitencial, destaca el riguroso orden y silencio de sus nazarenos y la ausencia de caramelos u otros objetos durante el recorrido procesional.
Sin duda,
la procesión más pintoresca y popular es la de
Los Coloraos, el Miércoles Santo. Con más de tres mil nazarenos, esta procesión tiene la peculiaridad de contar con una
gran cantidad de niños que van en la cabeza del cortejo. Se caracteriza por la entrega de caramelos y obsequios, así como también habas tiernas y otros productos que delatan la vinculación de los huertanos a la archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Muy especial es
El Paseo de la Burrica y el Demonio, al que niños vestidos de ángeles llevan encadenado el
Domingo de Resurrección.
CURIOSIDADES
Del llamado 'buche' de los nazarenos van surgiendo toda clase de regalos que en Murcia tienen gran protagonismo.
Desde
habas frescas típicas de la huerta de Murcia a caramelos, monas con huevos duros y otro tipo de obsequios como broches, pines y estampas de las cofradías.
También se reparten las famosas
'pastillas', tradicionales caramelos de forma alargada. Algunos de ellos en su envoltorio llevan escritos versos que año tras año siguen aumentando su repertorio.
Los
pasos tradicionales murcianos no tienen apoyo y se llevan a hombros. Durante la procesión, al estar quieto, el paso se apoya en los
estantes. Se trata de unos bastones que llevan los nazarenos encargados de cargar con los pasos, estos nazarenos también son conocidos como estantes.
La vestimenta del nazareno 'estante' también es diferente del nazareno clásico ya que
visten de forma singular con elementos huertanos como las tradicionales esparteñas y las medias de "repizco" de elaboración artesanal, adornadas con ligas.
Algunos
nazarenos penitentes van descalzos y portan cruces.
El
'toque de la Burla' o también conocido como
'las burlas' suele ir tras los pasos en las procesiones del Miércoles y Viernes Santo. Los grupos de burla lo componen tambores destemplados y los carros - bocina, unas trompetas alargadas con ruedas, con los que se realiza un acompañamiento musical único de la Semana Santa de Murcia, originario del siglo XVII.
El dulce típico durante esos días es la tradicional
Mona de Pascua a la cual le añaden un huevo duro que puede ser de gallina o de codorniz.