CONÓCENOS
Famosa por sus vinos con Denominación de Origen, Jumilla se sitúa en el Altiplano de la Región de Murcia, donde las tierras del litoral dan paso a las llanuras manchegas. Hablar de enoturismo en este municipio es hablar de la Ruta del Vino, donde se puede disfrutar de la larga historia vitivinícola de este territorio.PATRIMONIO
Rica en historia y patrimonio cultural, son muchas las huellas que se conservan sobre su evolución. El poblado ibérico de Coimbra, en el Barranco Ancho, es uno de los más importantes de la comarca, al igual que las "villas", de época romana, cuyos restos se pueden visitar en el Museo Arqueológico del Palacio del Concejo. El mundo árabe dejó su legado a través de la arqueología y la toponimia. La Reconquista recuperó esta comarca para el cristianismo quedando bajo la protección del Señorío de Villena, momento en el que la ciudad fue adquiriendo su configuración actual.Son muchos los edificios construidos durante estos siglos que rememoran el esplendor de la ciudad: el Castillo del s. XV, en lo alto de la colina, construido sobre el asentamiento romano y la fortaleza árabe, del que se conserva en buen estado la Torre del Homenaje, y el patio de armas, la iglesia de Santiago (s. XV -XIX), declarada monumento nacional y símbolo de Jumilla, y, por último, el Antiguo Concejo y Lonja, obra de mediados del s. XVI, único ejemplo de arquitectura civil, no militar, dentro del Renacimiento de Murcia. No sólo la historia es el principal recurso de Jumilla, también el paisaje se convierte en un atractivo para los amantes de la naturaleza: la Sierra Larga, la Sierra de El Carche (Parque Natural Regional), la Sierra del Buey y la Sierra de Santa Ana, entre otras, donde el viajero puede disfrutar de la belleza de la flora y la fauna salvaje. Otro de los atractivos turísticos son el jardín Botánico en el poblado agrícola de la Estacada, que alberga más de 150 especies; la "Jumillita", en las minas de la Celia, de origen romano e interés geológico mundial; las pinturas rupestres en el Barranco del Buen Aire; las Pisadas Fósiles de la Hoya de la Sima, Yacimiento Paleontológico del Mioceno Superior (5,6 - 7 millones de años), con huellas fósiles de Hiparión, Tigre Dientes de Sable, Oso, Antílope y Camello.
Y por último no podemos olvidar su oferta gastronómica y sus fiestas, la Semana Santa de Jumilla, declarada de Interés Turístico Nacional, y la Fiesta de la Vendimia, entre otras.
Top 10
Jumilla es una de las paradas cruciales en el Nordeste de la Región. Llamada la Bella por los árabes, es famosa por sus vinos con Denominación de Origen, su gastronomía, sus jardines y su legado íbero, romano y medieval
VAMOS DE VINOS
Jumilla es uno de los santuarios de España para los amantes del buen vino. Aquí podrás alojarte en un entorno rural, pasear entre los campos de viñedos, visitar sus bodegas y vinotecas y conocer paso a paso el proceso de elaboración de sus vinos con Denominación de Origen. Si además a esta esencia enológica le añadimos un toque alternativo, tendremos como resultado el festival "Música Entre Vinos", un acontecimiento veraniego en el que los conciertos se llevan a cabo dentro de toneles gigantes, entre buenos vinos y gastronomía de la zona.
TODA UNA FORTALEZA
El castillo de Jumilla, mandado construir en 1461 por el Marqués de Villena sobre una antigua fortificación musulmana, es hoy un ejemplo de restauración y un concurrido espacio cultural. Para llegar a él tendrás que atravesar el Camino del Subidor, un mirador natural que te regalará la que seguramente es una de las panorámicas más impresionantes de la Región. Tiene la declaración de Monumento Nacional.
VIDA MONACAL
Pasear por el Convento de Santa Ana, situado en el corazón de la sierra, es un lujo que no debes perderte. Dentro del conjunto destacan especialmente el antiguo refectorio, la ermita del huerto, la antigua biblioteca y un museo, donde se exhiben sorprendentes objetos recopilados por los frailes a lo largo y ancho del planeta. En el interior del monasterio se custodian imágenes tan importantes para los jumillanos como el Cristo Amarrado a la Columna de Salzillo, el Cristo de la Reja y la Abuelica Santa Ana.
ETNOGRAFÍA Y NATURALEZA
Un universo de curiosidades aguardan en las vitrinas del Museo Etnográfico y de Ciencias de la Naturaleza de Jumilla. Sus dos plantas acogen una importantísima colección de fósiles, minerales y huellas de animales prehistóricos, así como una amplia representación de oficios locales, como esparto, loza y cristal.
UNA BELLA HISTORIA
Caminar por las calles blasonadas de Jumilla, bajo magníficos balcones y rejerías, no tiene desperdicio. Te invitamos a que te pierdas por su casco antiguo y descubras por qué la ciudad fue bautizada por los árabes como "la Bella". No olvides visitar las iglesias de Santiago y de El Salvador y los jardines de la Estacada y del rey Don Pedro. Mención especial merece el Teatro Vico, de estilo modernista y tradición ecléctica, construido en el siglo XIX y concebido como un teatro "a la italiana". Si eres observador no pasarás por alto su parecido al Teatro Romea de Murcia, y es que ambos proyectos fueron diseñados por el mismo arquitecto, Justo Millán y Espinosa.
SONIDOS DE PASIÓN
Ascienden por las callejuelas el sonido de las cornetas y los tambores, el olor inconfundible de flores y cera quemada, se respiran aires medievales... La Semana de Pasión de Jumilla, declarada de Interés Turístico Nacional, destaca por su solemnidad, un detalle que no le resta ni un ápice de intensidad al espectáculo nazareno. Desfiles de origen franciscano con más de cuatro siglos de historia, pregones y la romería desde el monasterio de Santa Ana son los elementos más significativos de esta fiesta. Imprescindible asistir al paso del Cristo Amarrado a la Columna de Salzillo.
MIRANDO A LA CALLE
La Casa Modernista es uno de los grandes exponentes del modernismo murciano. Te llamará especialmente la atención su mirador y la rejería floral de forja que adorna su fachada. Muy cerca de allí se encuentra el Ayuntamiento, donde merece la pena contemplar el regio balcón de forja o pasear por su pintoresco patio interior.
PARA GENTE ACTIVA
Si estás ávido de emociones montañeras no tienes que irte muy lejos; las encontrarás en los parajes que rodean la ciudad. En la Sierra de La Cingla y en la Sierra de la Pedrera, y entre entornos naturales de gran belleza, hay pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad y huellas fósiles de 7 millones de años de antigüedad. A su vez, la Sierra del Carche supone un paso casi obligado para los visitantes, que podrán practicar todo tipo de deportes, como parapente, escalada, espeleología y senderismo.
MESA Y MANTEL
Si vienes no puedes dejar de probar el gazpacho jumillano, de origen judío y cocinado a base de torta de harina de trigo sin fermentar, carne de caza y caracoles serranos. Para el invierno, la gachamiga y las pelotas con carne son las mejores apuestas para entrar rápidamente en calor. Tampoco te olvides de las empanadas de patata, el queso de cabra frito con tomate y de los dulces de toda la vida, como los rollos al vino, las pirusas, los sequillos y las cristóbalas. Y siempre regado con un buen vino de Jumilla.
EMPÁPATE DE VINO
Coincidiendo con la Feria y Fiestas patronales, a mediados del mes de agosto se celebran en Jumilla las fiesta de la Vendimia, donde se reparten miles de litros de vino y productos típicos entre los asistentes. Es tradición vestir con una camisa blanca que se irá poniendo perdida a púrpura conforme vaya avanzando la jornada.